Asesinos en la cama, debajo de las olas
Amarrados por el tiempo, malgastados por los dias
Los dias eran espejos, reflejados en el mismo movimiento
La cama fría, seca, carcomida esquivando los deseos
Entre sueños los placeres se consumen, en la mañana solo el beso de alba
Mas bien el beso de vida, reclamado por las monotonías
Muertos de noche, reencarnados de dia.