Araceli Vellber

De ti.

De ti.

De ti, te tengo, en mis sueños purpurados

En las arrugas de mis labios

En las palpitaciones, de mi costado arañado,

En el sudor de mis manos,

En las lágrimas que vierto a los océanos,

En el aire que respiro, ya helado,

En el perfume, de mi suéter usado.

De ti, te tengo, en las fotos guardadas, en el cajón desgastado,

De tanto abrir el cajón, por destapar poco, nuestro amor asustado. 

De ti, te tengo, en un silencio callado, mudo y ocultado,

Secuestrado, a las miradas de la gente que vemos a diario.

De ti, te tengo en los pasos atrasados,

En el camino equivocado, en los besos que hacen daño.

De ti, abrazo el anochecer, la madrugada, el hambre, el sueño.

De ti, tengo, la piel escamada con colores purpurados

Como los sueños que me aterran, cada día, cada mañana, a diario.

De ti, tengo tu complicidad, guardada en mi armario,

Quisiera tener, la libertad de amarte a plena Luz, despierto,

Y ver tus mejillas y las mías, en el mismo abrazo.

En fin, de ti, tengo tanto,

Pero no tengo nada tuyo, a mi lado.