IRMA PERIBAN VILLA

MATAME PATRIA

Mátame patria,
si mis acciones fueran confundidas,
si mis acciones fueran herradas y aferradas,
si mis ideales se transforman y se pierden
mostrándome a veces con ideas perturbadas.

Oh! mi patria querida,
Oh! patria mía bien amada,
Oh! patria soy tuyo (a) para siempre,
en cenizas, frío, dormido y callado.

Cuando te recuerdo me llenas de alegría,
se desvanecen las ansias, se acortan las distancias,
cuando te me olvidas se me alarga la agonía,
acumulando rebeldías y otros sentimientos de melancolías,
perdiéndome en la nada con el arribo de la helada madrugada.

Equivocado puedo ser, o al borde del abismo pueda yo caer,
pero en mi patria quiero envejecer,
donde me cubra la tierra y en ti pueda yo yacer,
Oh! mi tierra productiva aquí me viste tu nacer,
me viste tu llorar, también me sentiste enmudecer
y desde entonces me has dado de comer,
tu bondad me abraza, me mantiene,
como una madre me levantas y sostienes .

Mátame patria,
si me atrapan y me arrastran,
los celos y delirios de grandeza,
infames sentimientos de egoísmos
que ciegan, que torturan, que matan,
que queman como lanza que atraviesa
y también a veces empalagan y embelesan.

Oh! mi patria querida,
Oh! patria mía,

Oh! patria bien amada.


No es fácil huir de falsos testimonios,
de mezquinos idealismos, de tantas tentaciones
o amores enfermos que trasmiten aquello que envenena
que enardecen, que corrompen y destruyen
la fe, la esperanza ese espíritu que soporta,
y que contienen toda el alma.

El ahogo profundo que se siente,
sin que llegue el agua a la garganta
con tan solo un sorbo irreverente,
te roba en un momento para siempre a ti la calma.

Mátame patria,
ya que con loca desesperación, ceguera de soberbia,
no acertadas aseveraciones te pude provocar,
o tal vez por necesidad de amar y trabajar,
te pude abandonar con falsas transiciones ,
erróneas decisiones que trastornan emociones
pero si, el ir hacia delante con muchas ilusiones.

Oh! mi patria querida,
Oh! patria mía
Oh! patria bien amada.

Después de tocar fondo me castigas, me anidas
me sacas de la nada, acaricias y mencionas
hijo mío de tus errores, espero hayas aprendido,
de tus virtudes, alcances y medidas.

Entonces,
saques fuerza sanando las heridas,
sacudiendo el polvo de lo obscura encrucijada,
cuando sin saber flotar se cree,
que a si se nada y todo florece de la nada.

Oh! mi tierra generosa, progenitora amorosa
tu grandeza esta muy viva, tu grandeza muy arriba,
ahora lo puedo yo sentir, lo puedo entender,
me diste la experiencia, me diste el saber ,
me haz reprochado, pero también enseñado
a tu manera a comprender.

Mátame patria,
reconozco que vago solitario
con aventuras sin sabores,
acallando mil fallas, callando mis temores,
resaltando mis amores, recordando mi bandera,
recordando cerca o a distancia mis colores.

Oh! mi patria querida,
Oh! patria mía
Oh! patria bien amada.

Cuando una mañana llena de infortunio,
en una noche fría, tan fría como el invierno
con ráfagas de viento, sin ese oro del aliento,
se apoderen de mi cuerpo perdiendo el sustento.

Cuando mis fuerzas fallezcan ,
cuando no haya detalle que contar,
cuando no haya nacimiento que vivir
cuando no haya motivo por seguir.

Mátame patria,
cuando nadie me encuentre, cuando nadie me oiga
cuando nadie me vea estando presente,
aún cuando me entierren contigo
con opulencia o como un simple mendigo,
te describiré llevándote conmigo.
aún estando por siempre yo dormido.

OH! mi patria querida
Oh! patria mía
Oh! patria bien amada.

Cuando en momentos de furia y arrebato,
te pueda yo ofender, entonces y solo entonces
moriría ese palpitar, esa esperanza de una realidad
o tal vez una fantasía y como llama entonces ardería.

En una lucha interna magistral
después de haberme encontrado
no siendo tan teatral, lo juro ,lo digo
en mis ancestros, en la especie y en mi raza
la historia volverá a empezar.

AUTOR: IRMA PERIBAN VILLA......MEXICO.