arqroblori

Corazón en huelga


Saboteado el forcejeo

de nuestros ojos.

Los debates de quién amaba más

con miradas.

 

Mis labios ya se han ido en paro;

 desde que le besaron,

otros labios ya no besan.

 

Cargo un cuerpo en vigilia

a la espera de sinceras tiernas manos.

De la piel,

mi sindicato de caricias.

 

¡Qué aparezca

y ponga orden en mis entrañas

firmes abrazos!,

y detenga al dolor en oposición.

Que tanto atribulado latir del pecho,

vivir es una protesta.

 

Mas pido no me hagas  

perder la razón,

con melancólicas pancartas

en la cabeza.

 

Pues con lágrimas

he firmado un convenio de amor.

Y sin él,

la soledad

es un corazón en huelga.

 

Sus “¡te amo!”;

¡¿cómo pudo caber tanta mentira

en tan poca letra?!