¿Cuánto más hay que sufrir,
 para saber a llorar?
 si a la vida le demostré
 un doctorado en el tema.
¿Hace falta tanto golpe?
 si conozco la dureza del suelo,
 y las espinas de aquellas flores.
¿Cuánto más hay que sufrir,
 hay que pagar y hay que llorar
 para saldarle a la parca, 
 toda vida en el pecho?
“Y la luz del mediodía, sorprenderá nuestros cuerpos abandonados. Y no seremos más que aquella brisa que se marcha, y viaja atemporalmente, para descansar en las estrellas”
¿Cuánto más hay que sufrir
 para al fin morir, y acabarlo todo?
 sin deudas, sin penas, 
 sin velas, sin soles.
Lemos Maximiliano Daniel.
Todos los derechos reservados