Vengo de un mundo de lastimeros ecos
aquí nace la raíz de mi nostalgia
y muerden bestiales penas,
bandadas en silencio me circundan
oscuras lluvias que han tatuado un nombre
en mis profundidades.
Si tan solo pudiera volver
a vivir el vértigo en la cresta de la ola
y cantar junto a los pájaros del rio.
Ramos de un sol descolorido bailan
entre el parrón y los guindos.
¡Ah corazón de uvas negras!
delirando voy como una sidra ebria
sobre el mesón del tiempo
si pudieras pronunciar mi nombre
como hacías antes...
Tus últimas palabras llueven dardos ,
amasijo de oscura niebla y de cenizas
mi amor por ti es un ave sin alas
abandonada en un nido vacio .
Agua para mi soledad
¡atiende mi sed más pura!
Pon la sal de tu sangre
en mi rosal sombrío
deslízate por mi pecho hasta
inundar mis entrañas de gorriones.
Alejandrina