Murialdo Chicaiza

POEMA DE AMOR AL FINAL

Con tus ojos me arrancas tanta ternura 

alientas mi oscura alma, la llenas de luz.

Amante, tú me has amado con hondura

hemos andado juntos, cargando la cruz.

 

No hay más terso territorio que tu piel

y más virtudes que lo físico no tasa

eres más sana y dulce que la misma miel

mi alma, mi amor, de amarte jamás se cansa.

 

Hemos encendido nosotros el fuego

que no cesa de encender hacia la vida

aquel que intenta, terco, matar el ego

que convida a la vida, a la muerte convida.