a. santas

la lluvia

llegó la lluvia, alcanza la frontera

l paciencia del ser, y la lujuria,

como quien ora, tan lleno de furia

encuentra bien el mal y el mal en vicio,

ya caen de los cielos las tormentas,

ya pisan el tranfondo de rotondas,

accidentes sin fin sobre la guera

del dia a día de nuestras pesadillas,

quisiera yo escuchar alguna queja,

qusiera merendas en medio de tu bosque,

tenerte otra vez, confesar contigo

que no me gusta la lluvia, pues impide

impedía al menos que te viera.

yo quiero recordar que el cuadro cuelga

con el rey en una foto en las audiencias,

lo repararon ya, pues ha caído,

y se rompió tal vez cuando este abdica,

y ya llovió.