Angel Olmos

Mujer de arcilla

 

Cuando estaba junto a ti

Solo existían, mis manos y tu.
Mis manos peinaban tus lunares
Como el viento que mueve la dirección de los cometas.
tus pezones
Eran inyecciones para mis labios
Que causaban el suicidio de mis preocupaciones.
Podia observar tu piel
Bañada de miel por el sol,
Hasta que me ardieran los ojos
Y nunca me ardian.

De tanto querer moldearte
Oh mi mujer de arcilla
Caí al vació de tus adioses
Y sabiendo
Que no volvería a tener
Tu escultural perfección
Intente amarrar mis pasados
A tus inmortalizadas facciones
Cerrando los ojos como un niño
Quede de rodillas junto a mis lamentos
Y al abrirlos
La escultura no era mas
Que arena entre mis manos.