emmanuel sèbrol

SOL, MAR, LUNA Y TU RECUERDO

Caminè hasta la orilla del mar y me sente en la vieja palmera que el huracàn Wilma habìa arrancado de sus raices para traerla hasta aquì, quièn sabe de donde. Me encanta este lugar en particular. En las tardes como hoy, cuando el cielo esta despejado y el sol empieza a retirarse para llevar su luz a otros lugares, cielo y mar se funden en un beso hermoso. Tan apasionado que irradian y descomponen el rojo en tonalidades naranjas y amarillas, que me hacen sentir tan pequeño y sin sentido ante la grandeza de este paisaje, que dia a dia cambia y se renueva. Cuando por fin el sol muere, veo el cielo y descubro una luna de plata, tan grande, que creo poder pararme en ella, aunque para eso, solo tengo que plantarme mar adentro y ahi está.

Tu recuerdo llega callado. En silencio, como se marchò el sol. En silencio, como llegò la luna. Sin decir nada, sin hacer escandalo. Asì, tu recuerdo llegò para pintar un hermoso paisaje en mi vida.