Araceli Vellber

Embriaguada.

Me embriagué de ti

Después de embriagarme a besos,

A susurros de tu boca, en mis oídos.

Probar el sabor de tu sangre, en mis labios rojos

Como la copa de vino, que guarda mi corazón roto.

Me embriagué con tus caricias

En las heridas de mi piel castigada por el tiempo.

Me embriagué.

Mirándome al espejo

Y tú mirando su reflejo.

Me embriagué de tu olor

Como el olor húmedo de las tormentas

Al desplomarse, sobre el suelo seco.

Me levanté con la maestría,

De soportar borracheras eternas,

Dispuesta a emborracharme

Quizás esta vez, de otra manera.