Raúl Daniel

La Cátedra de Jesús

La Cátedra de Jesús

 

En la mesa de Jesús se sirven vino y pan

a los hermanos que están en el reino de la luz.

De la mano de Jesús caminan los verdaderos

hijos del Dios del cielo (que aceptaron la cruz).

 

En los ojos de Jesús descansa la enamorada

mirada de ojos sinceros que reflejan el amor.

En el corazón de Jesús cabe el mundo entero,

adonde encontrarme quiero, no sólo yo, también tú.

 

En El Calvario, Jesús pagó el precio de mi vida,

y a esta gracia recibida (desde su muerte en la cruz,

prodigada  por Jesús en sacrificio vicario),

te invito a compartirla, sólo debes recibirla,

agradecerla  y tomarla, no perderla

y llevarla hasta el final de tu vida.

 

Tal regalo extraordinario no desprecies, guarda y cuida,

¡vive el amor de Jesús, que te envía sin medida!

 

No sólo salvarte quiso, darte gozo, amor y paz,

sino aún mucho más, y verás, perseverando,

que en el amor de Jesús ¡se vive ya el paraíso!

 

En la cátedra de Jesús se sientan los predicadores,

(los pastores y maestros de la sal y de la luz...)

En la ciencia de Jesús discernirás con acierto,

los valorarás por sus frutos, retendrás sólo lo bueno.

 

Cual oasis del desierto será tu comportamiento,

amando a tu semejante como el Señor lo ha mandado,

prodigando prodigado, actuando según la fe

que Dios mismo te ha enviado...

 

En el amor del Señor está encerrado el secreto

de todo el entendimiento y también un gran poder,

¡todo lo que queramos hacer,

por su amor será un hecho!

 

El amor es voluntad, ya que es un mandamiento;

se lo puede generar si uno comienza por dar,

(luego se hace sentimiento...)

 

En la vida de Jesús está encerrada la Vida,

y con su muerte en la cruz, el perdón de los pecados

a todo aquel que lo pida.

 

Inconmensurable y total es la sabiduría

que de lo alto proviene,

mansamente, en humildad, nos protege y reconviene

de injusticia,  hipocresía, apartándonos del mal.

 

Hay muchas cosas hermosas que busca el hombre saber

para estudiar y entender... pero en el aula de Dios

se aprenden todas las cosas...

 

En la cátedra de Jesús se sientan muchos señores,

pero sólo Él es el maestro, atendamos bien a esto

y podremos colegir (no nos engañarán falsos predicadores).

 

El amor es la señal, y todo podrán fingir...

pero el amor ¡no podrán!