CONSEJO DE UN PADRE A SU PEQUEÑO HIJO
Hijo mío… te mandaré a la tierra, la cual creé…
recuerda que en toda ella impera la maldad,
a mí me crucificaron aquellos que sané
y de mí se burlaron sin tenerme piedad…
mas en la cruz clamé y por amor y fe…
perdoné sus ofensas y les brindé mi paz.
Te mando como oveja en medio de los lobos,
entre hombres malvados que te blasfemaran,
no te fíes mi hijo de su falsa amistad,
recuerda lo de judas quien me quiso entregar.
No te jactes del halago y menos del aplauso,
lo hacen pero llevan piedras entre las manos,
cuando falles sin pensarlo te apedrearan,
y si tuerces tus tobillos te querrán derrumbar.
El hombre carece del don de levantar,
le es más fácil mi hijo… el desmoraliza,
cuídate hijo mío… un discurso te harán,
y sin pensarlo en publico, te descuartizaran/
te acecharan los malos y te querrán callar,
escondidos bajo ropas carentes de piedad.
El dinero te dará amigos por montón,
pero cuando no tengas, perderán tu atención/
hijo mío recuerda que contigo estaré…
y ordenaré tus pasos, nunca te dejaré.
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