gaston campano

Noche de lluvia.

En una noche curiosa

cuando la luna vagaba

en una senda de viento

agitando gotas de agua

que machacaban los vidrios

como baquetas a los cueros

del tambor donde tronaban

los ecos de tantos truenos.

Una culebrina roja

cruzaba el cielo encantada

iluminando las sombras

de cipreses y espinos

clavándose entre las ramas

para morir su destino.

Y la mente avasallada

por el clima enrarecido

dejó caer la tristeza

del hombre empobrecido.