Marcelo González Del Río

LITURGIA DE LA MELANCOLÍA

 

[Maitines]

 

Noche/ drama

Si supieras

que la curva

sutil del ocio

incinera el precipicio

que no habito

de seguro

me hablarías

 

Drama/ noche

Si supieras

que la elipse

de mi cielo

simple cae

vertiginoso y hostil

en mi sol

sofocado

con insomnio

volverías…

 

[Laudes]

 

Vuelca la hora

de repente

un vaso de agua

sobre mi cama

de óxido e

indolencia

Triste visión

cede a ésta

breve expresión

del día nuevo

en el que yago

Miserable

y afligido

me perturban

las imágenes

de la vida

y el vacío

de las cosas

Se remueve

el cemento

de mi cuerpo

ante lo cruel

de la noche

Soy valiente

y constante

resucito…

 

[Prima]

 

¿Qué ya resta

esperar

si cansado

amaneces?

Este sol

ya no sale

se duplica

a sí mismo…

 

[Tercia]

 

Verde marfil

carmesí y

gélido son

los colores

del hoy día

 

Preparo el mate

de humo y agua verde

para reparar

mi entraña oscura

 

La hora es tan límpida

e ineludible

como el recuerdo

de este olvido…

 

[Sexta]

 

Medio cuerpo

media vida

Todo es mitad

a ésta hora en el

justo día

Las formas se parten

y caen ruidosas

bullicio amarillo

del sol encendido

Medio amor mi amor

y mitad de tu cuerpo

yace entre mis dedos

roto de espanto…

 

[Nona]

 

Se detiene el tiempo

debajo del árbol

su fronda cobija

del temor dorado

Ya no hay  truhan

que lo anide

Se ha ido el trinar

de sus hojas

y son sus raíces

aletas doradas

camino al infierno

Yo soy éste árbol

candil de recuerdos…

 

[Víspera]

 

Serenidad y paz

halago de la hora

otorga un sosiego

a tanto bostezo

¿Hay música en alguna

lejana letanía?

El día se aploma

lleno de matices

y mis ojos reconocen

la palabra prohibida

Caminamos entonces

por la diáfana orilla

cogidos de la mano

hacia nuestras espaldas

rabioso y pertinaz

el mundo nos persigue

 

(Si bien cuando al fin

te marches de aquí

y mire mis dedos

tan sólo tinta habrá

sólo huellas y letras)

 

¡Es que se presta la hora

para soñar un día…!

 

[Completas]

 

Ingreso despacio

Es el mismo óvalo

de éste vacío

Bostezo grandioso

de cansancio

y desazón

Mi peor morada

cierra sus barrotes

y la cama tiembla

de melancolía