teresa ternavasio

DESENCANTO

Paseaba yo por la playa en una tarde serena

Me miraste y dijiste “tan linda y sola, ¡qué pena!”

Arrancaste de mis labios, la sonrisa más sincera

Me enamoré al instante, como por vez primera

 

No tuviste que insistir, quería andar a tu lado

Caminando por las nubes, en un cielo estrellado

Jamás me había fijado, en el turquesa del mar

Ni escuchado a las olas, parecían dialogar

 

Con tu brazo tan viril, enlazaste mi cintura

Mi corazón galopaba, sin brida y sin montura.

Abrazados en la arena, nos encontró la noche

La luna, avergonzada, no hizo ningún reproche

 

En profunda oscuridad, nos besamos, con locura

Como dos enajenados, soportando una tortura

Tu piel se metió en mi piel, creí que iba a morir

Estaba en el cuarto cielo, muy lejos de ahí.

 

Por eso cuesta creer, lo que andas divulgando

Que no soy ninguna buena y estabas aprovechando

No sé quien pueda creer y pensar de esa manera

Te entregué el corazón y me tratas de ramera

 

¡Hombre!, si puedo decirlo, tan solo te he amado.

Lava tu boca con hierbas, antes de ensuciar mi nombre

Criatura del averno, da pena tu proceder

¡Nada sabes del querer!

Y de mi odio te has salvado,

Porque comprendo que has sido,

 un maldito endemoniado