Julio Cortazar

Prisioneros de guerra

Somos prisioneros de guerra,
amarrados por la ceguera del odio
y del celo transjiversado de la locura,
por un motivo moriríamos a tu lado.
Por este amor mi alma sería del diablo.
No soy diáfano como pensabas.
Tú eres luz lógica de caliz divino.
De un punto matemático inicias
buscando al ser promiscuo.
Buscándome rezarcida por tus culpas femenínas
de un lado a otro sin serlo encaminas
una pasión incoherente en vas.
Así mismo en mi lugar la nada se hizo hambre.
Es carne y hueso sin seguir estilo alguno,
no es más que esta tinta ni menos que el extra nocturno
de un vocabulario obtuso que sigue aún con esperanza
resurgir como el fénix, desde ceniza.