anbel

Por siempre

Cansancio, fatiga y abatimiento

en esta dura semana que va llegando a su término

pero todo queda olvidado

cuando mamá por fin te veo.

Paseamos juntas y nos olvidamos

de nuestros problemas diarios,

del brazo vamos cogidas

permaneciendo muy unidas.

Yo te escucho y tú me escuchas

y me abrazas como cuando era niña

reconfortándome con cada minuto

que paso en tu compañía,

porque el solo hecho de verte

me llena de alegría

y así empezar la semana

con la fuerza renovada

y la esperanza renacida.