srakkin

No te encuentro.

El espacio se volvió puro; pura mierda, puro tiempo,
pura inestabilidad, puro deseo, puro desconsuelo.
Se hizo necesario que estuvieras vacía, entre cuatro papeles,
vacía. Ella ya es irreconciliable al sentido común
de funcionar en las calles irregulares, esa calle
que baja desde el cerro hasta el puerto que se perdió así mismo.


Es cierto… El camino se pierde como tantas mentes
en el tierra, en el suelo y los masajes craneales
que se vuelven obsoletos cuando te pierdes entre sueños,
entre el sueño del sueño, por ultimo un sueño
¡Y te pierdes irreconciliable!
Te pierdes vaga y suspicaz hacia todas
esas células que forman diálogos muertos.

 Te pierdes y no te encuentro.