JUAN MORENO B

madrugada

Madrugada.

 

Estoy sentado frente a la chimenea

contemplando el crepitar de las llamas

y como en una película

van pasando por mi mente

imágenes de mi vida pasada,

 

preñada de recuerdos, de añoranzas.

 

Adivino las lágrimas de las nubes

con sus bucles de algodón

asomarse a mi ventana

para besar los cristales.

 

Escucho los latidos de mi corazón

que caminan sin prisa,

de manera acompasada.

 

Reparo en la oscuridad de la noche,

noche serena,

noche estrellada,

noche para enamorados.

 

Siento el monocorde tic – tac

del  señor del tiempo,

ese tiempo que huye con presteza

y que en un intento inútil

pretendo retener.

 

Suspiro,

y percibo en el ulular del viento

el susurro de mi propio eco,

portador de estas sentidas palabras:

 

Como daña mis sentidos

el silencio de la madrugada.

 

Juan Moreno