Maury Zambrano

La ignorancia de nuestros ojos

 

Tienes la mirada distraída sin saber hacia dónde dirigir tu atención.

Me miras y crees que no lo sé, pero sé que piensas lo mismo que yo;

y que te encuentras ignorando tus sentimientos como lo suelo hacer.


Pierdes dirección porque es más fácil quedarse perdido y ser encontrado,

que encontrar por ti mismo el motivo de ser, de estar allí.

Estoy segura que no harás nada así como yo tampoco haré nada:

hacer que te acerques a mí.


Alzarás el vuelo y seguirás viajando a nuevos horizontes,

aterrizando en tierras desconocidas. Y yo haré lo mismo.

Porque no quiero perder lo que he conseguido contigo, y tú tampoco.


Tú supones que te observo cuando no me ves,

porque también lo haces tú cuando no te estoy observando.

Y no viene al caso pensar en mí cuando no estoy allí,

o pensar en ti cuando tú no lo estás.


Pero cuando nuevamente me ves te detienes a pensar

durante medio segundo, al igual que yo:

¿por qué yo no? ¿por qué tú no?

¿Por qué no una historia de ambos?