Salmista Evangelista

ESPERANZADOS en su MISERICORDIA

BÍBLIA: Romanos 9:15,16

(…) “Tendré misericordia del que yo tenga misericordia, y me compadeceré del que yo me compadezca. Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de DIOS que tiene misericordia”

REFLEXIÓN: Te has preguntado alguna vez por qué sigues con vida, cuando a cada mañana te despiertas e  inhalas aire fresco; eso debería invitarte a recapacitar cuál es la razón por la cual continuo aquí, qué lo hace posible.

El Apóstol Pablo escribiendo a los Cristianos de Roma les decía refiriéndose a JESUCRISTO: “a quien DIOS puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, (…) [DIOS] pasó por alto, en su paciencia, los pecados pasados, (…) a fin de que [DIOS] él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de JESUS” Rom.3:25,26

No queda lugar a dudas, que la mayor muestra de la misericordia de DIOS para con nosotros es el hecho de haber entregado a su Único Hijo en la muerte del calvario y, todos los días mientras estas con vida tienes la oportunidad de tomar la actitud correcta respecto a esa muestra de amor divino.

El libro de Salmos es un manantial de sabiduría que nos invitan a pensar, por ejemplo: Salmo 147:11 “DIOS se complace en los que le temen y en los que esperan en su misericordia”

Este temor es una actitud revente hacia los asuntos sagrados y, esperar en la misericordia implica entender que sin su providencia no somos mas que unos datos cósmicos al azar porque separados de DIOS nada podemos hacer.

Piensa por un solo instante, en cuantas personas no pueden leer estos párrafos por la sencilla razón de que ya están muertas y sin esperanzas de haber aceptado a Jesucristo en sus corazones. El solo hecho de que estés leyendo este artículo es por pura misericordia de DIOS.

En el evangelio de Juan 16:24 se nos invita: “Pedid y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido”

No se cual sea tu petición mas importante ante DIOS en este momento, pero la mía es que él ponga en mi corazón Temor Reverente por sus asuntos y que en mi alma esté el sincero gozo de ser inscrito en el Libro de la Vida.

 

-Que DIOS nos bendiga mucho más-