Campos.J

OJAL

Como la brisa constelada de seda de tul
agoniza la tierra hospitalaria,
el Venus en tu honor,
en un rayo refugiante
como el candelabro manantial
hecho del trigo de oro.

No caben en el Yaravi eterno
ni postra ante el dulce de la vid.
Casi, como una candileja empalomada
en el fondo del alba,
en el dado mas áspero y sutil.


Me postro ante tus caballos gitanos
cúspide amamantada del seno
que cae en la intemperie de la atmosfera nupcial
rojiza y escarlata.
Sirvase del rombo de nuez,
colaborador a los fantasmas de jugo de amatistas,
jugo celestial en tus ojales,
jugo de la vida,
juego interminable.
Primavera ronca 
como el hilo granizo y asechador del águila,
la ardilla que cobra la hierba y la paz
desde la luna amarilla,
como un tulipán en la puerta,
como un tulipán en tus manos.