Juan Senda

***VEN, DELIRIO MÍO***

 

Que inquietante dolor se me esconde

en los angostos caminos de mi pecho,

cuando te escucho en las ventanas de la noche 

con tu voz angelical entre arpas de los cielos 

tú, perfección mía, amor perpetuo.

 

A la deriva me van vaciando los martirios

y mirando las retinas de mis rojos horizontes

hechizo mío, sinfonía que moráis en mis arterias

cuándo las auroras vespertinas me alimentan

con tus ojos en mis ojos mirándome, ardentía mía.

 

En los llantos de la noche ven y abrígame 

que tengo el alma cautiva y hambrienta

de aquellos besos que nunca nos dimos

de aquellas caricias que quedaron guardadas.

adéntrate en mí, hechicera de mis antorchas.

 

Ven delirio mío, dame esos cielos de tus labios,

oh, tierno colibrí ven a mí  con el amor de tus palabras

que clavadas quedarán en mis entrañas

porque vivo entre suspiros y esperanzas,

esperando las señas de las manos de mi doncella.

 

Eres playa blanca y alameda de yerbas tiernas

de su crustáceo de las arenas…¡Oh, mi sirena!

que cantas en las mareas las semifusas blancas

y negras así,se va yendo mi impaciente espera,

consumido en las silenciosas sombras que mueren

donde una voz silente clama y dice: que vengas a verme.