Maria Isabel Velasquez

*** HASTA EL ALBA ***

 

 

Cuando he tatuado tu pecho,


con un tul de caricias y besos,


he dejado con ellos mi alma,


envuelta en fervientes deseos.



Y es que las noches son largas,


sin sentir el calor de tu cuerpo.



Entonces abrazo mi almohada


para sentir que aún te tengo en mi cama.



Y la noche se funde conmigo


en sueños de amor y suspiros


y me toma por sorpresa el alba


mientras yo sueño y te vivo.