En cada aurora al despertar
siento honda tristeza, porque
lo que vive en mis recuerdos
en mi vida ya no existe
pero en mi mente perduran todavía
porque los llevo muy ocultos,
en lo mas profundo
de mis sentimientos.
Si a la llegada del alba me despierto
y puedo contemplar desvanecerse
las tinieblas, al ver llegar la claridad
de un nuevo día, siento que el alma
se me llena de melancolía.
Y si la lluvia golpea mi ventana y
me asomo para sus gotas ver caer
pienso en tí y lloro al recordarte
al saber que conmigo ya no estás.
Es que la vida sin tí me causa miedo
y siento mi alma mustia porque te
has marchado, que es la muestra
de las penas que me abruman
porque todavía siento, una
inmensa sed de amarte.