Eugenio Sánchez

CABALLITO

Alma bravía  que  dibujas  tus caminos

en tu galope de huracán;  

noble  macho,  apuesto  semental.

 salvaje y manso,  de sangre azul.

 

 El viento  juguetón  enreda  tu melena,

 bailan tus orejas la canción de   la noche,  

y tus cascos marcan  el compás del trueno

despertando al fantasma de la quebrada.

 

Te confundes con el polvo en las cumbres  

y en la lluvia   una blanca humareda

emerge  de tu piel como señal de apache

 hasta mezclarse con   una nube errante.  

 

En tu correr  cuesta arriba, te veo llegar al cielo

 Y cruzar  el río a saltos de gigante.

 trotas   bajo los  molles remolineando  el viento

hasta perderte   con  el sol  en el horizonte.

 

 Caballito plateado,  hijo de la luna, 

 prisionero del  silencio y  del  olvido

déjame montar sobre tu lomo 

y  recorramos juntos  tu sendero infinito.

 

Eugenio Sánchez