jesusmoreno

la epopeya mas absurda: mi vida...

Mastranto, dos de legia y una de cloro...

 

 

Vi de cerca mi destino, en medio de la plenitud del momento.

Era la situación más hermosa que pude visualizar, mi mente era dichosa;

Reflejé suspiros y sollozos todos de... era feliz.

Camine hacia un lugar colmado de quietud, la plenitud por fin seria mi recompensa,

Los vacios serian saciados, como es llenada la cantimplora del viajero con agua del arroyo. La carencia, la envidia desaparecerían. La sociedad virtual me concedió el frugal confort, que nunca nadie habia logrado proporcionar.

Estos sentimientos sinceros son  pisoteados, son hojas secas en el suelo de la plazuela de la parroquia; expuestos a la indiferencia, a la tiranía de pasos direccionaos y malvados.

Quería lograr llegar hasta el cielo en un viaje directo, cuan si abordara una nave espacial de propulsión nuclear, iría hasta ese lugar idóneo.

Pero aquí en una sala, solo y destruido estoy, esperando un salvador.

Tendré que abogar para no ser destruido, nadie me defenderá estoy condenado.

Morir y que el olor postumo avise de mi muerte, que amargo destino.

La soledad de mi alma se hace visible con cada exhalación

Dolor, hilos de oro.

Felicidad, pena

La confortación

Aire,  levedad

¿Un nocturno de Chopin?

Catarsis, alma impúdica. Llena de amargos inviernos involuntarios pues cuantas veces añore correr hacia la primavera.

Invierno, mis penas se ahogan, se mueren de frio. Sufro, grito, camino, canto, escribo, escribo, pues, en las letras encuentro salud; es mas eficiente que el ibuprofeno o la morfina.

¿Que puedo hacer yo? soy ese que ansia volar siendo un pez. Esté en el rio o en el inmenso mar, mi deseo es quebrantar mi verdad. Atravieso mi realidad distante de la de los demás, ¿alguien sufre más que yo bajo esta luna que ya hasta de concreto se me hace parecida? Tortuoso año.

Enero, renazco.

Febrero, siento que muero.

Marzo, el mundo se pinta de nuevo con colores vivos, amarillo, azul y rojo.

Abril, el mundo es optimista, quiero renacer de mis cenizas

Mayo, camino errante por lugares desconocidos.

Junio, me brindo otra oportunidad.

Julio, recapacito y contemplo mi pequeñez, me debilito, quiero morir.

Agosto, mes de Satán.

Septiembre, sumisión inminente soy siervo de él.

Octubre, la carencia de mis deseos y la inconformidad de mi lucha frustrada por los embates de una sociedad capitalista, indolente… momentos de serenidad, el engranaje útil de este gran aparato económico que hace feliz a Don sabe quien, conformidad.

Noviembre, agonizo.

Diciembre, muero.