Ricardo Ivy

Me arrancaste el pensamiento

 Me arrancaste el pensamiento,

  al sonar de un chasquido,

  en cada deslizar de tus cabellos,

  por cada silaba

  que de tus voz nacía,

  tomaste mi mundo

  como el motín a un velero,

  sin piedad,

  sin tregua.

 

  Quedé indefenso

  a la inmensidad de tus secretos,

  de las portadas,

  del propio alejamiento frío,

  y pienso,

  que la juventud que emano

  se priva,

  se acaba,

  en cada deslizar de tus cabellos,

  por cada silaba que de tu voz se marcha,

  se enfría.