LIZ ABRIL

TOC- TOC

 

Toc- toc; toc- toc; toc- toc...

No lo despiertes, ¡déjalo dormir!
En esta siesta gélida de invierno,
que despertar es igual a sufrir...
¡Sé que no quiere, ni tampoco quiero!

Toc- toc; toc- toc; toc- toc...

Por algún tiempo padeció de insomnio,
Los nervios deshechos, el alma en vilo,
Sin voluntad ni ilusión ¡casi loco!
A punto de la muerte o del delirio.

Toc- toc; toc- toc; toc- toc...

¡No lo despiertes! ¡Déjalo dormir!
Que al menos durmiendo no siente miedo,
Si se despierta no sabrá fingir
Y sufrió mucho por ser tan sincero.

Toc- toc; toc- toc; toc- toc...

¡Detente! ¡Por Dios! ¡Deja de insistir!
que despertar es enfrentar la vida,
Entregarse entero y nunca pedir,
No sabe ponerle al amor medida.

 

Toc- toc; toc- toc; toc- toc...

¿Quién me llama?- preguntó el corazón-
¡En esta tarde gélida de invierno!
¿Quién es dueño del otro corazón
que al latir fuerte interrumpe mi sueño?

Toc- toc; toc- toc; toc- toc...

¡Está en tus manos! ¡Tómalo con fuerza!
No lo dejes caer, confía en ti,
Si lo tratas bien, harás que te quiera,
¡Te juro! ¡Nadie sabrá amarte así!

Toc- toc; toc- toc; toc- toc...

Es un poco terco, impulsivo, necio,
¡no logró aprender nada! ¡Tú enséñaselo!
Huyó de mi camuflado en un beso...
Si no quieres cuidarlo... ¡Devuélvemelo!