boris gold

CON MUCHA RABIA

 

Un día un viejito

Muy sabio me dijo,

Que los niños buenos

Que se portan bien,

Dios en las alturas

Los tendría en cuenta,

Que serían muy felices

Y respetados…también.

 

Yo que era un niño

Lleno de inocencia,

Me creí en serio

Que eso era verdad,

Fue pasando el tiempo

Y vi con tristeza,

Que el bien no siempre lleva

A la…felicidad

 

Hoy tengo los ojos

Cargados de angustia,

Al ver injusticias

Y triunfar a la maldad,

La codicia avanza

Barriendo a su paso,

El poder y el dinero

Es la nueva…deidad.

 

Dictadores de circo

Son los que dan pautas,

De moral y honra

A la multitud,

Comprando a su antojo

Obsecuentes e imberbes,

Y yo aquí esperando

El milagro…del Sur.

 

Y así va pasando

Esta vida mía,

Viendo como el mundo

Ciego y mudo está,

Mientras hay millones

Que sufren hambrunas,

Y otras panzas llenas

Meta reir…y gozar.

 

A veces hay momentos

En que lo presiento,

Y que a Dios de su letargo

Lo veo despertar,

imponiendo por fin justicia

a un planeta enfermo,

así sabré que el viejito

no hablaba…por hablar.

 

Boris Gold

(simplemente…un poeta