A. Cuenca

El loco alejado de la familia que lo hizo feliz

 

Soy el loco, el ahora ensuciado...

Soy aquel protector de familia a quien ahora rechazas,

18 años después recién ahora te alcanzan para conocer no querer estar mas a mi lado.

..y ya no cuentan esos años y mi falta de maldad, en los cuales di todo de mí.

 

Soy el loco; a quien nadie aguanta,

aquel útil, hoy inservible a quien hoy se descarta.

Y entre los muchos que juzgan  mi locura están aquellos que viven sus vidas sin despertar,

Sin mirar dentro sus propias vidas, opinando sobre mí forma de ser,

teniendo en sus propias casas más complicaciones de lo que de mí puedan hablar.

 

Soy quien a amigas les cuentas ahora vivir mejor sin mi,

en quienes encuentras apoyo para tu justificada huída…

Hoy soy el traidor que nunca te abandonó,

y sin saberlo te auto engañas para no sentirte tan culpable,

aunque yo no tenga problema para aceptar mi parte y admitir mis errores.

 

…y a quien más le importa si yo tengo obsesiones???

si fueron para proteger a los míos de los de afuera

pero sus malas intensiones no son las mías de mirar por mis seres amados

cuando en sus casas ni saben lo que los suyos hacen a sus escondidas.

 

Fracaso y maldad en boca de quienes nada saben de mi amor y manera de sentir por los míos.

 

…y te aferras de las envidiosas cuyas vidas de separadas o divorciadas dicen ser perfectas,

que dicen vivir la vida sin arrepentimiento y ni la menor pena

pero van a sus casas donde frente a su espejo lloran su oculta miseria..

 

…Soy padre quien a mi familia jamás dejó faltar nada.

Quien por dar sobre-afecto hoy huyen de mí como alma asfixiada

Cuando errado o no, sin maldad alguna, buscaba la forma de cubrirlos en un manto de amor.

 

Hoy soy el loco ermitaño, quien por solo saber amar a una sola mujer,

vivirá solo el resto de su vida,

dotado de tristeza por no poder ampliar contigo sus alegrías,

alejado de la familia que un día me hizo feliz.

 

 

Pero soy el loco, complicado, quien nada se guarda para sí

Y ahora mi amada por liberarse de mí, la paz encontró;

dejando en oídos ajenos la retirada incrustada…

Para que esas bocas llenas de pelos me critiquen a cuatro vientos,

haciendo de mí, el monstruo a quien no querrás volver.

 

y para ti mi amor esa es la verdad,

y tomas de boca ajena un apoyo para tu bendición,

para alejarte no solo de quien en verdad te ama,

sino de quien por 18 años fue tu gran amor,

a quien a ciegas le entregaste todo de ti,

para hoy recién darte cuenta que no soy mas que un loco,

a quien ya ni respetas y hieres a muerte lo que aún siente por ti.

 

 

Pero la vida se encarga, y el tiempo y yo nos hacemos a un lado,

y junto a mi sufrimiento y desgarro algún día darán a luz,

el amor que he sentido y siempre sentiré por tí…

 

Y esto que escribo no es rencor,

aún te sigo amando como aquel primer dia en que te prometí amor de por vida.

Tan solo soy el loco ermitaño, quien por solo saber amar a una sola mujer,

vivirá solo el resto de su vida, con la angústia inexorable de haberte perdido

dotado de tristeza por no poder ampliar contigo sus alegrías,

alejado de la familia que un día, cuando éramos unidos me hizo feliz.

A.Cuenca.