Eiden Phendragon

el eco del aullido

En la madrugada un frio vivido recorre mi sueño,

las desesperansa martilla mi alma cual clavos al hierro,

el aullido de mi esperansa muerde de a poco sin su voz , sin su eco ,

perdida , sin luz , ya sin miedo a morir , mi voz se opaca de repente , dejando al dolor partir , sin los sueños

del mañana , sin el miedo del ayer , sin las ganas de tu alma simplemente volvere.