Eugenio Sánchez

CANTA GALLITO

Con el pecho gallardo cual soldado

sacudiendo las alas, buen gallito,

con tu armonioso  canto mañanero

vas rasgando el silencio de la aurora.

 

Como alabanza a Dios,  echas tu canto.

Por tu quiquiriquí, cual clarinada,

los pastores y arrieros se despiertan

y cierran sus ojitos los luceros.


Tu plumaje color plata en la luna

y en el sol resplandece como el oro;

para tus cien gallinas buen amante,

con tu porte de macho  codiciado.

  

Gallito  no descuides  tus  dominios

ni deambules   por otros gallineros,

no vaya ser que por aventurero

otro gallo te encaje  un espuelazo.  

 

Y regreses     sangrando y  cabizbajo,  

pero es mejor que esto te sucediera

antes que una pedrada en la cabeza

 te haga añico los sesos y quedes tieso.

 

Sigue  cantando en tu  jardín de ensueño

de rosales y dalias florecientes;

canta, canta gallito noche y día

que para eso  el Señor  te dio  talento.


 Eugenio Sánchez