anam umbra

JUZGAR

Que las estrellas y la luna

te juzguen...

Que la noche y Dios

al viento frio de tu alma

perdonen y acunen...

ya que fueron los silenciosos testigos

del humilde y gran cariño

que bajo su mirada, te entregué.

Que las horas que ya no tengo

te juzguen...

Y que el aliento de algun angel

se acurruque en tu pecho

y puedas sentir que mi cariño por ti

fue tierno, verdadero,

desinteresado, ardiente como el fuego

y tan vasto como el mismo cielo.