RICARDO ALVAREZ

1- LA DULZURA DE SU BOCA - 2- HOJA DE INCIENSO PARECES

1- LA DULZURA DE SU BOCA

 

 

 

La azul ilusión de tus labios

llega al ojo celeste del cielo,

despiertas sonidos de fronteras

al bajar acústicas caracolas

de su plano horizonte.

El cielo abre sus fauces y cantan

pájaros del aire por

la libertad de tus rocíos matinales/

.

Mujer venida del agua/

Lo sumergido de tu alma

emerge con tu pecho taciturno,

tienes la estatuara del cedro,

el paso del pino goteando fragancias,

los pies que socavan el vientre de la tierra y

la envergadura desplegada del cóndor andino/

 

Me basta tu boca para besar luceros

y la esperanza en tu copa alienta mi pecho.

Te duermes en el canto del viento y despiertas

con palomas sobre tus senos.

En tus manos abrigas un gorrión

con plumas de edredones y

volátiles tulipanes

 tiernos cual becerros/

 

En el viaje de mi mástil erecto

eres el templo circular del pueblo,

donde camino con tu mano

cuando te sobresalta el eco

del guijarro en la blanca arena

que emigró a tu corazón bello/

Me basta rozar tu aldea

para poblarte de melancolía desvelada

con el furor de la selva que

dormita en el arco de tus cejas/

 

Desplegar los tules de tus velos

iluminando tus hojas de incendio/.

 

Todos los derechos registrados en Safe Creative & Published Word Press Poetry

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2- HOJA DE INCIENSO PARECES

 

 

 

La azul ilusión de tus labios

llega al ojo celeste del cielo,

despiertas sonidos de fronteras

al bajar acústicas caracolas

de su plano horizonte.

El cielo abre sus fauces y cantan

pájaros del aire por

la libertad de tus rocíos matinales/

.

Mujer venida del agua/

Lo sumergido de tu alma

emerge con tu pecho taciturno,

tienes la estatuara del cedro,

el paso del pino goteando fragancias,

los pies que socavan el vientre de la tierra y

la envergadura desplegada del cóndor andino/

 

Me basta tu boca para besar luceros

y la esperanza en tu copa alienta mi pecho.

Te duermes en el canto del viento y despiertas

con palomas sobre tus senos.

En tus manos abrigas un gorrión

con plumas de edredones y

volátiles tulipanes

 tiernos cual becerros/

 

En el viaje de mi mástil erecto

eres el templo circular del pueblo,

donde camino con tu mano

cuando te sobresalta el eco

del guijarro en la blanca arena

que emigró a tu corazón bello/

Me basta rozar tu aldea

para poblarte de melancolía desvelada

con el furor de la selva que

dormita en el arco de tus cejas/

 

Desplegar los tules de tus velos

iluminando tus hojas de incendio/.

 

Todos los derechos registrados en Safe Creative & Published Word Press Poetry