gaston campano

Cariño alocado

Un cristo café

ya medio desclavado

con las piernas rotas

y mirando de costado.

Era una reliquia santa

del terremoto salvado

la abuela lo cuidaba

tapándolo con la manta

porque sentía frío

esclamaba en su ternura

penosa es la locura

cuando la trajo el miedo

clavándola en su alma

Dios mío pon calma

esclamaba todo el día

que ya la tierra se pare

escúchame tú María

mira que no tengo fuerzas

para levantarme todavía.