Ramon Oviedo

La ruptura.

 

La suave lluvia

colmó realidades

y todo encanto

se perdió en la tarde

el amor pleno 

de valentía hizo alarde

tensadas las fibras,

centellearon verdades.

 

Nadie estaba a salvo,

las cortinas abiertas,

acusación y defensa,

lagrimas y ofensas,

ruptura inminente

se asoma a la puerta,

y solo Dios sabe

lo que cada quien piensa.

 

Ramón Oviedo

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