Esteban Mario Couceyro

¿ A dónde van tus ojos?

Preciosa niña, ¿a donde van tus ojos?

¿que horizonte los lleva prisioneros?

por qué, esa boca, no grita

con la fuerza, ¡de un te quiero!

Y que los tiempos regresen a verte

en remolino potente y sin fin

llevándose mis letras, cegando mis ojos

dejándome anonadado y sin palabras

detenido, sin camino

sin poder seguir el derrotero

de los petreles...

sin retornar a las costas

generosas de tus manos

hundiéndome en la mar

donde las preciosas sirenas

acunarán mi muerte

lejos del amanecer

y de tus ojos.