A. Cuenca

Si tú volvieras

Si tú volvieras…

 

Apreciaría hasta mencionar tu nombre suavemente al viento,

aquellos momentos que me faltaba el aire,

aquellos que días de invierno donde tu calor era tan solo una mirada.

 

No habrían más discusiones sin fundamento,

Si pudiera recuperar tu amor, lo haría eterno

Si tuviera la oportunidad de volver a aquel primer beso

cuando fuego a ojos cerrados vimos el cielo y tocamos las estrellas con ilusión.

 

Si pudiera volver atrás el tiempo, sería menos prepotente

Y al abrazarte, sujetar la vida y crear momentos a los que jamás podrías olvidar,

así nunca querrías irte, y quieras correr  por llegar a casa y constantemente poder soñar.

 

Quizás tu nunca lo supiste,

Pero nunca logré conciliar bien el sueño,

Casi cada noche despertaba varias veces para mirarte dormir

Y aunque te movieras mucho, no era eso lo que me despertaba

Sino la paz de estar bien acompañado y presenciar ese momento de paz..

 

A veces me levantaba y caminaba por la casa,

Tapaba a nuestros hijos en el silencio de la noche,

Para que descansaran y pudieran soñar tranquilos.

Paseaba reconociendo mi hogar,

admirando con grandeza el amor detrás de lo logrado;

y al volver a nuestra cama entre murmullos que no decían nada

acariciaba tu rostro y tu pelo hasta dormirme una vez mas.

 

Jamás me celaste, lo cual es grandioso, pero como humano defectuoso tengo que decir,

que a veces no es bueno sentir que uno no hace falta

o que no eres tan importante en la vida de quien amas.

 

Pero ahora te has ido de mi vida, dejándome solo en cada despertar,

 y el recorrido por mi casa algunos días, son tan fríos como la falta de tu amor

y al ver nuestros hijos en la cama, la inocencia de ellos me reclama

sentimientos de culpa que no logro despechar ni con la lágrimas derramadas,

consuelo falso de un alma que no logrará curar su dolor.

 

Te juré amor de por vida y no me he arrepentido ni un minuto de ella,

Y en el futuro no he podido divisar otra cosa que consentirme solo con tenerte a ti,

Pero tu lejanía solo sigue agregando un dolor que jamás podré describir,

y menos aún, poder dejar de sentir.

 

Entiendo que si no te hubieses ido, el error continuaría,

porque estúpidamente tenemos que perder, para encontrar el amargo sabor de la verdad.

Lo más triste es que a veces la vida no da más oportunidades,

y tu gran y loco amor me dio mas que suficientes para corregir mis errores

…pero si volvieras una última vez; por las experiencias ya vividas y reconocer mis locuras,

sabría que “NO” hacer, para hacerte sentir la felicidad que no encontrarás en ningún otro lugar.