El Poeta de la Tarde

Mariposa Donde Cede la Bruma

 

 

La noche se llevó entre risas mi canto,

de tantas letras que te dibujaron,

me dejó el silencio,

había confesado cada  detalle,

esos instante que me llevan,

ese vino que es río crecido al verte,

molino de tus ojos donde tomé la humedad,

y me volví adicto,

de tus besos,

de las caricias que me forjaron a tus pechos,

de los instintos hechos noticias,

esa historia que se escribe en tu piel,

pero solo con mis dedos,

corresponsal  de tus latidos,

que son mis latidos,

cuando tomo del vuelo que migra a tu ventana,

ese néctar que se construye cuando me tocas,

y eres mariposa donde cede la bruma.