Se adhiere lentamente otra vez estos recuerdos
de ayeres en grabados de valores imborrables,
son como ese mal que castiga en maneras inestables,
como esa enfermedad que aunque le luche le pierdo.
Y estás aquí igual que naciera o se abriese repetido
el anhelo ese impertinente mas necio de conocer
ese beso de tus labios con tu deseo de mujer,
tu abrazo, tu alma y a todo darle sentido.
Huellas juradas ya detrás del tachón borrado
que seguras inexistentes vienen en lo ocasional,
aire por completo inerte se hace tridimensional
dando vida e imágenes de aquel olvido pasado.
Un suspiro toma fuerza, pero fuerza tanta
en esta soledad infernal de universo apartado,
sin sol, sin luna ni estrellas - infinito encerrado
donde la tristeza modera... y lo hace, pero encanta.
No fue malo todo, tampoco todo fue bueno,
como la vida tuvo sus pro y sus reveses
y no es tan malo recordar solo que a veces
uno confunde al fuego... con el sereno.
Créeme no quererte recordar, ni imagnar, ni pensarte,
siempre creo que te dejé en aquel lejano olvido,
sin embargo... uno puede olvidar cosas que ha vivido
pero no es fácil hacerlo... por como hube de amarte...
Alviz Neleb
Abril 17 de 2014
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