Raul Gonzaga

Vale la pena

¿Dónde encontraré el olvido? tiempo hace que lo perdí;

Si olvidé tantos ayeres, ¿por qué no olvidarte a ti?

¿Dónde encontraré la dicha? tanto tiempo sin hallarla;

Si yo siempre sonreía, ¿por qué no puedo encontrarla?

 

¡Cuán transformaste mi vida! no me enseñaste a vivir;

Ni me enseñaste a extrañarte ni a resignarme a morir;

Eres cual rosa y veneno, eres ángel y demonio;

Fuiste un premio y un castigo: sólo un falso testimonio;

 

Mas no hay arrepentimiento, pago caro ese placer,

Por tenerte entre mis brazos, venga de nuevo el ayer;

Que venga, sin condiciones, lo volveré yo a vivir,

Acepto por ti ese precio: ¡vale la pena morir!…