la negra rodriguez

LA PLAÑIDERA

LA PLAÑIDERA

Llegó al pueblo la noticia

Que en un hospital de la capital

Quizás por falta de pericia

Su amante llegó a su final.

 Cuando el cuerpo lo trajeron

En la calle principal

La gente se alborotó.

Hay que enterrarlo dijeron…

En medio de la multitud

Con  gran dolor escondido

Presa de mucha inquietud,

Por aquel que   ha partido

Una hermosa joven llora,

 en silencio su dolor

porque  el hombre que llegaba

 dentreo de  aquel ataúd

era su secreto amor.

De su negra cabellera

Se han desprendido las vinchas

Y sus grandes ojos negros

Se le volvieron abismos

Por donde cae su alma

Que nunca más tendrá calma.

Otganizaron los ritos

Del funeral necesarios,

El cortinaje de luto;

Legaron flores y cruces;

Contrataron plañideras

Para que lloren las penas.

Pero… entre el coro de llantos,

Esa hermosa joven llora,

Y nadie sabrá que esa plañidera

Era solo una impostora

Y llora sinceramente

Por aquel  que ella  aún adora

Y llora desconsolademente

Con su verdad en secreto…

Ellos se amaron a escondidas

Pues era un  hombre casado

Su amor  no pudieron decirlo

Pues  es pecado sentirlo.

La plañidera sombría

Con su tez palida y mustia

Abraza  al ataúd

Y  deja en él su elegía.

Cuando el sepelio fue hecho

Ella desapareció,

Dicen que nunca volvió

Y  hoy  esta en un  convento

Con su  amor en sus adentros…

reza y llora por las noches

presa de muchos tormentos.