Raúl Daniel

Quisiera...

Quisiera...

 

Quisiera que tuvieras (como yo),

un gran ardor dentro del pecho,

que te cruzaran agujas por las piernas

como a mí, cuando a ti me acerco...

que temblaras de emoción al escuchar mi voz...

como yo, que cuando te escucho tiemblo.

 

¿Qué me pasa?... ¿quisieras saberlo?...

¡ni yo lo sé!... pero, te cuento:

¿Recuerdas el día en que te conocí?,

cuando se encontraron nuestros desencuentros...

¿qué juego es éste del destino...?

¡desde que te conocí, ya no soy el mismo...!

 

Absorbiste mis miradas para siempre

y mis pensamientos...

¡estás en ellos todo el tiempo!

 

Me imagino cosas... y casi no distingo

mis fantasías de la realidad...

en mi delirio pienso que ya eres mía

y te veo en nuestra noche nupcial:

tus ojos estallando de alegría,

enamorada y dejándote amar,

entre mis dedos tus cabellos,

y embriagándome en tu piel angelical.

 

¿Me habré vuelto loco de repente...?,

¿qué son estos sueños que fabrica mi mente?,

¿castillos en el aire... nada más?,

¿te gusto realmente...?

 

A veces creo que sí y me digo

que te estoy ganando

pero ni siquiera me animo

a confesarte mi amor...

es por eso que te escribo...

 

No creas que es un chiste,

y si lo fuera, el chiste soy yo...

pero, chiste o no, te amo verdaderamente

¡créelo...!