Maury Zambrano

Un regalo de amor

Me sentí cohibida, sin permiso de mirarlos,

pero lo hacía, y se burlaban.

¿De dónde la osadía de desear alguno?

ninguno era para mí.

Me observaban desde lejos

y sonreían entre sí,

susurrando sin ningún acto de condolencia.

Yo quería alguno de ellos,

aunque fuese el más pequeño;

pero al acercarme me ignoraban

para no perder el tiempo.

Conocían mi desdicha,

conmigo no estarían.

Aún me intimidan porque los veo

en todas partes con sus sonrisas

y el sentimiento que los invaden.

Pinturas, diseños, altares;

independientemente de su forma y función,

terminaron siendo para mí

obsequios banales.


**Febrero 14**