Maria L

La no palabra

Esa palabra que no decís
lleva un precipicio en el medio,
en esa palabra que no decís
se acuestan voluntariamente
la vida y la muerte;
sangro de vez en cuando
de esa palabra que no decís
y me voy breve al fondo del barro,
pero al día siguiente emerjo,
junto mi cuerpo
enumero mis huesos
me coloco el olvido
como si fueran pies
y hago que camino.


Esa palabra que no decís,
tiene una silla entre sus letras,
allí me siento cada tarde
esperando
que esa palabra que no decís,
por fin venga y me enamore la boca.