Hugo Emilio Ocanto

NUESTRO ETERNO DIÁLOGO

-Todos los días

tenemos que hablar

de lo mismo.

-Si eres el que comienza,

debo contestarte,

¿o quieres que me calle?

pasaría como una maleducada.

-Lo que quisiera es que

aunque sea un solo día

de la semana

dejemos de tratar

este tema, que ya

me está cansando de tratarlo.

--¿Y de qué podríamos hablar?

¿de tus virtudes,

o de las equivocaciones

que cometo?

--No soy un virtuoso en nada,

y tú no te equivocas...

Molestas a veces, nada más...

--Gracias por tu cumplido.

Siempre nuestros diálogos

terminan en discusiones...

--No me eches culpas...

no soy el responsable

que tengamos que abstenernos...

--Tampoco yo, así que

estamos iguales...

--¿Crees que le hallarán

una solución a esta incertidumbre

que estamos viviendo?

A ellos les importa un cuerno

lo que nosotros podamos

adquirir o no.

Total, ellos pueden comprar

lo que se les antoje.

Departamentos, inversiones,

autos, etc, etc...

Mientras nosotros

tenemos que ir

a un supermercado, y comprar

por precios más bajos,

en vez de calidad

de productos.

Éstos, los precios,

están por las nubes

y los de baja calidad,

tampoco están

en justificables precios.

--A lo que hemos llegado...

--A estar hablando

todos los días de lo mismo.

--Bueno, querido,

es lo que nos toca...

--¿Querido?, hace

mucho tiempo

que no me llamas querido.

--¡Hace tanto tiempo

que no escucho

decirme querida!...

Para una mujer es una

gran satisfacción

escuchar esa palabra...

--¿Piensas que a nosotros

los hombres no nos

pasa lo mismo?

También sentimos

esa satisfacción...

--Sí, claro...

¿qué quieres comer hoy?

--Lo que tengas, querida,

lo que tengas...

--La alacena no está

muy surtida...

--Pero tú sí...

Me encanta toda

tu mercadería...

--¡Qué loco eres!...

--¿Loco porque estoy

alabando tu cuerpo?...

Quiero que cambiemos

de tema, y éste

hace unos días

que no lo tocamos...

Hablando de tocar,

aquí están mis manos...

permiso, déjame tocar

toda tu mercadería,

¡qué linda estás, mamita!...

Derechos reservados de autor (Hugo Emilio Ocanto - 07/04/2014)