Javier Ascanio

Clandestinos…


Clandestinos, si, somos más que clandestinos
Yo, desnudo en la mirada los rincones de tu alma
Tú, con calma me devoras en tu silencio mudo
Yo, ansío en mi garganta el sabor a lengua de tus besos
Tú, en tu cálido embeleso calientas mi cuerpo frio 
Yo, cual león hambriento busco tu cuerpo en la distancia
Tú, con tan dulce fragancia das de beber a un sediento
Yo, recorro en silencio el sendero de tu espalda
Y tu… tu… con tus ojos de esmeralda 
Me susurras al oído, hazme el amor y olvídate del tiempo. 

A mi gaviota clandestina, prendiste en fuego la cima de mis versos…

Askier, Marzo 2014