Donaciano Bueno

Un castillo

Hoy he decidido construir bajo la almohada

un bonito castillo dedicado a nuestras vidas,

con sus ventanas, con sus matacanes y almenaras,

y pudor para vallar las entradas y salidas.

 

Con todas las caricias que un dia me negaste,

en el fortín pretendo custodiar nuestras fatigas,

junto a tantos enfados que al amor dieron al traste

y una mazmorra para redimir nuestras heridas.

           

Obraré en la zona principal un patio de armas

para que allí podamos guardar nuestra armería,

será una fortaleza, resistente barbacana,

donde deberemos preservar nuestras diatribas.

 

Una fortificación rodeada de murallas

inexpugnable para introducir resentimientos,

de trampillas ausente para que en nuestras batallas

sólo banderas de amor ondear deban al viento.